La fotografía con personas, exige una gran dosis de psicología y dominio de la situación para establecer un clima de confianza, cómodo y relajado. Esto contribuye a conseguir un retrato en el que, la persona fotografiada, tenga una expresión natural y sobre todo propia.
Como fotógrafos de personas y gente, hacemos retratos y cualquier otro tipo de fotografías tanto en nuestro estudio como en localizaciones concretas (lugares de trabajo, oficinas, hogares, entornos urbanos…).
 Con esta última variante conseguimos dar un valor añadido a la imagen, en el que se ensalza la esencia de la personalidad que se quiere transmitir del personaje: un ejecutivo fotografiado en su despacho, un grupo de trabajo fotografiado en su entorno laboral, un cantante fotografiado en su local de ensayo, un escritor fotografiado en su casa… cualquier localización sirve para reforzar el concepto personal del individuo.